Son muchas las plantas que pueden aportar alimento y cobijo a la
fauna del jardín: árboles frutales, setos de arbustos densos, plantas
aromáticas ricas en néctar, y arbustos que producen bayas tras la
floración (sobre todo si aparecen en otoño e invierno)Si se destina una zona del jardín al desarrollo de las llamadas malas
hierbas, se podrá observar cómo pronto surge la vida animal.
Mamíferos
Los mamíferos son los animales más difíciles de
atraer al jardín. No obstante, existen dos especies que suelen adaptarse
a él, sobre todo si se dispone de una zona tranquila y alejada de la
ciudad: la ardilla y el erizo.
La ardilla puede ser muy sociable si se adapta al entorno. Aparece en
áreas muy arboladas, en especial si hay pinos, ya que suele alimentarse
de piñones.
El erizo necesita hibernar durante la época fría, vive de
noche y se alimenta de babosas y caracoles.
Insectos
Algunos insectos aparecen en el jardín son muy
perjudiciales para las plantas; sin embargo, existen especies que se
pueden convertir en grandes aliados y colaboradores.
La mariquita, por
ejemplo, es un gran devorador de pulgones, tanto en su estado adulto
como de larva.
El escarabajo del suelo, de gran tamaño y de color
brillante, sale de noche y se alimenta de babosas, caracoles e insectos
perjudiciales.
Aves
Las aves son decisivas en el control de los insectos
perjudiciales. algunas se alimentan de pulgones, como el verderón, el
gorrión y el jilguero se alimentan de otros insectos. Además, en la
época de cría, las aves prefieren una alimentación insectívora, más rica
en nutrientes.
Los pájaros acuden a los jardines cada vez con
mayor frecuencia en busca de alimento y protección.
Los mirlos son
pájaros de bosque, pero ya hace un siglo que empezaron a acudir a los
parques; en la actualidad son unos de los visitantes más asiduos, porque
en ellos encuentran comida y lugares donde anidar.
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